La tasación de contraste es un proceso cada vez más común en la financiación hipotecaria en España. Se trata de una segunda valoración inmobiliaria que puede ordenar la entidad bancaria cuando el cliente aporta una tasación externa, especialmente si esta no ha sido realizada por una sociedad homologada por el propio banco.

Este procedimiento, regulado por la Orden ECO 805/2003, tiene como principal consecuencia que el banco tomará como referencia el menor valor entre ambas tasaciones, lo cual puede afectar directamente al importe del préstamo y a las condiciones de financiación. Para evitarlo, es clave conocer cómo funciona este mecanismo, quién lo paga y, sobre todo, cómo prevenirlo eligiendo adecuadamente la empresa tasadora.

tasación de contraste

¿Qué es la tasación de contraste?

La tasación de contraste es una herramienta que tienen las entidades financieras para verificar el valor de un inmueble cuando el cliente aporta su propia tasación externa. Aunque existe la libertad de elección del tasador por parte del cliente, el banco se reserva el derecho de validar dicha tasación aplicando las normas de control establecidas en la Orden ECO 805/2003.

Esta normativa define los requisitos técnicos que deben cumplir las tasaciones utilizadas para respaldar préstamos hipotecarios. Si el banco considera que la empresa tasadora elegida por el cliente no es de su confianza o no cumple con sus criterios internos, puede ordenar un nuevo estudio para determinar el valor del inmueble, dando lugar a la tasación de contraste.

El resultado de esta segunda valoración será comparado con la tasación inicial, y la entidad bancaria tomará siempre el menor de los dos valores, lo que puede traducirse en un menor importe de financiación, mayores exigencias de aportación propia o incluso el rechazo del préstamo.

¿Quién paga la tasación de contraste?

En la mayoría de los casos, el coste de esta segunda tasación lo asume el propio cliente. Aunque se trate de un procedimiento impulsado por el banco, este tiene derecho a repercutir el gasto si ha tenido que realizar la nueva valoración por decisión propia debido a la falta de confianza en la tasación aportada inicialmente. Es decir, si usted ha decidido contratar directamente una empresa no reconocida por la entidad, se arriesga a que el banco exija una nueva valoración y le cargue ese coste adicional.

Este gasto puede oscilar entre 250 € y 500 €, dependiendo del tipo de inmueble (por ejemplo, si es obra nueva, una finca rústica o una vivienda habitual), su ubicación y la complejidad del informe.

Cómo evitar una tasación de contraste

La mejor forma de evitar esta situación es asegurarse, desde el principio, de elegir una empresa homologada que sea reconocida por la entidad bancaria con la que se va a firmar el préstamo. Aunque la normativa garantiza la libertad de elección, en la práctica no todas las empresas tasadoras tienen acuerdos con todos los bancos.

Por ejemplo, en tasadorfiable.es trabajamos con sociedades de tasación homologadas que están aceptadas por la inmensa mayoría de entidades financieras en España. Colaboramos con:

  • Savills y Gesvalt, cuya tasación es válida sin necesidad de tasación de contraste para todas las entidades excepto ING, BBVA, Caixabank e Ibercaja.

  • Gloval, la opción más versátil, aceptada por todas las entidades excepto Ibercaja.

Al elegir una de estas opciones, usted puede realizar la valoración de su inmueble con total seguridad, sabiendo que no se verá afectado por una tasación duplicada ni tendrá que asumir un coste adicional inesperado. Además, al tratarse de sociedades reconocidas por el Banco de España, se garantiza que se están aplicando las normas correspondientes a cada tipo de activo inmobiliario.

¿Cuándo es obligatoria la tasación?

La tasación es obligatoria siempre que se vaya a formalizar un préstamo hipotecario. El banco necesita conocer el valor del inmueble para calcular el importe de tasación que se tomará como base para el préstamo, respetando los criterios de riesgo internos y las exigencias de la normativa hipotecaria. También es necesaria para determinadas operaciones como la compraventa entre particulares, comprar una casa de segunda mano o sobre plano, la promoción de obra nueva o la firma de un contrato de arras con financiación posterior.

En todos estos casos, contar con una tasación válida es imprescindible. Lo ideal es que el cliente seleccione de antemano una empresa homologada que tenga acuerdos con su banco, de modo que la tasación sirva directamente para respaldar la operación, evitando pasos duplicados.

Ventajas de elegir la empresa correcta

  • Ahorro de dinero: evita pagar dos veces por una tasación.

  • Aceleración del proceso hipotecario: no hay retrasos por nueva valoración.

  • Mayor seguridad: al trabajar con empresas tasadoras homologadas, se garantiza que el informe será aceptado por el banco sin objeciones.

  • Evita sorpresas: no se reduce el préstamo por diferencias entre tasaciones.

Recomendaciones clave

  1. Infórmese antes de firmar el contrato de arras si va a financiar la compra.

  2. Pida a su banco la lista de sociedades de tasación aceptadas o consúltenos directamente.

  3. Si va a comprar una vivienda o necesita tasar un inmueble por herencia, separación o dación en pago, no lo deje al azar.

  4. Acuda a tasadorfiable.es, donde podrá contar con un tasador inmobiliario homologado con experiencia y cobertura en toda España a través de sociedades de tasación homologadas, aconsejándole la más adecuada para su banco y evitar así la tasación de contraste.

Conclusión

La tasación de contraste puede suponer un obstáculo innecesario si no se elige bien la empresa encargada de la valoración. Aunque existe la libertad de elección de tasador, en la práctica lo más eficaz es acudir directamente a una empresa homologada reconocida por su entidad.

En tasadorfiable.es colaboramos con las principales sociedades como Savills, Gesvalt y Gloval, cubriendo más del 99 % de los bancos del país y evitando así que tenga que enfrentarse a una segunda valoración no deseada. Proteja su inversión, su tiempo y su dinero desde el principio con una tasación válida que no requiera una tasación de contraste.