La Superficie no registrada en una tasación puede generar importantes implicaciones legales y económicas, especialmente cuando la superficie comprobada si excede de forma significativa la superficie registrada, y se observa que la registral menos superficie registrada supera ciertos umbrales.
En este tipo de casos, adoptaría la superficie comprobada solo si no excede un margen aceptable; de lo contrario, se adoptaría la superficie menor para no sobrevalorar el inmueble.
Muchas veces, este tipo de situaciones se presentan en una vivienda unifamiliar que se encuentra construida hace mucho, sin que se haya inscrito correctamente como obra nueva o mediante una declaración de obra antigua.
También pueden darse en edificios plurifamiliares, donde es frecuente que existan diferencias en los metros cuadrados construidos respecto a lo que consta en el Registro.
La solución pasa por una legalización realizando un proyecto técnico y realizando un proyecto de declaración adecuado, ya sea en suelo urbano o en suelo rústico declaración, donde también puede requerirse una rústico declaración de obra. Comprender estos conceptos forma parte de una adecuada educación financiera para quienes desean actuar con previsión al valorar sus inmuebles.
Superficie no registrada en viviendas unifamiliares
En las viviendas unifamiliares, es común encontrar discrepancias entre la superficie registrada y la superficie real construida. Estas diferencias pueden deberse a ampliaciones no declaradas o construcciones antiguas que nunca se registraron formalmente.
En estos casos, es necesario realizar una declaración de obra antigua para regularizar la situación. Este proceso implica la elaboración de un proyecto técnico por parte de un arquitecto o aparejador, que certifique la existencia y características de la construcción.
Una vez realizado el proyecto, se presenta ante el Registro de la Propiedad y el Catastro para actualizar la información oficial del inmueble. Este procedimiento es esencial para garantizar la legalidad de la vivienda y evitar problemas en futuras transacciones inmobiliarias.
Superficie no registrada en pisos y apartamentos
En los edificios plurifamiliares, como pisos y apartamentos, también pueden existir diferencias entre la superficie registrada y la real. Estas discrepancias suelen surgir por errores en la medición original, reformas no declaradas o divisiones horizontales mal registradas.
Para corregir estas situaciones, es necesario realizar una rectificación de cabida, que consiste en ajustar la superficie registrada a la real. Este proceso requiere la intervención de un técnico competente, que elaborará un informe justificando la necesidad de la rectificación. Posteriormente, se presenta la documentación ante el Registro de la Propiedad para su aprobación.
Es importante destacar que, si la diferencia de superficie es significativa, puede ser necesario tramitar un expediente de dominio o una acta de notoriedad para acreditar la titularidad y características del inmueble.
Consecuencias de no regularizar la superficie
No regularizar las discrepancias de superficie puede tener diversas consecuencias negativas. Entre ellas, destacan la imposibilidad de obtener financiación hipotecaria, problemas en la venta del inmueble, sanciones administrativas y dificultades en la obtención de licencias o permisos.
Además, una superficie no registrada puede afectar el valor de tasación del inmueble, ya que los tasadores deben basarse en la información oficial disponible. Por ello, es fundamental contar con la asesoría de un tasador inmobiliario profesional que pueda orientar en el proceso de regularización y garantizar que la tasación refleje el valor real del inmueble.
Importancia de la educación financiera
La educación financiera juega un papel crucial en la comprensión y gestión de las cuestiones relacionadas con la superficie de los inmuebles. Conocer los procedimientos legales y técnicos necesarios para regularizar la superficie, así como las implicaciones fiscales y económicas, permite tomar decisiones informadas y evitar problemas futuros.
Además, una adecuada educación financiera facilita la planificación y ejecución de proyectos de construcción o reforma, asegurando que se cumplan todos los requisitos legales y se maximice el valor del inmueble.
Conclusión
La existencia de superficies no registradas en una tasación puede generar complicaciones legales y económicas. Es esencial identificar y regularizar estas discrepancias mediante los procedimientos adecuados, como la declaración de obra antigua o la rectificación de cabida.
Contar con la asesoría de un tasador inmobiliario profesional es fundamental para garantizar que la tasación refleje el valor real del inmueble y se cumplan todos los requisitos legales. En tasadorfiable.es puede encontrar un tasador inmobiliario de confianza en cualquier provincia de España, que le brindará el apoyo necesario en este proceso.
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